el brevisimo niño que una vez reconstrui
inocente y quieto
se desvanecio entre lagrimas
la nada
invadio lugubre
la clandestina hebriedad
de una adolescencia
que parecia no poder terminar
cuando en realidad nunca empezaba

Hoy
miro intimidado por el miedo
y la boraz crueldad de un tiempo que se me escapa
el reflejo gris terjiversado de mi desgana
y la verdad
transparente y clara
breve y extremadamente rara
intransitada
me desvela que no hay intencion en esta intermitente historia
el destino es una rana envenenada
no existen los principes
mas halla de un par de paginas
y la casualidad es el arma
que a buen recaudo
yo guardo cargada









bcn_viernes 17 de octubre de 2008






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